Descripción
En los años de entreguerras, el transatlántico Virginian era testigo de historias increíbles que se entrelazaban en sus pasillos. Entre el bullicio de millonarios, turistas y emigrantes, destacaba una figura misteriosa: Novecento. Cada noche, este pianista extraordinario sorprendía a todos con su técnica maravillosa, capaz de crear melodías que parecían sacadas de un mundo de ensueño. Se decía que Novecento había nacido en el barco y que nunca había puesto un pie en tierra firme. Su música melancólica hipnotizaba a los pasajeros y se rumoraba que en sus notas se escondían secretos del mar y del océano. Su historia se convirtió en una leyenda que perduró a lo largo del tiempo, dejando en la memoria de quienes lo escucharon la magia de un músico único, atrapado en el vaivén de las olas del mar.