Descripción
Este volumen recoge el epistolario más íntimo de la correspondencia de Manuel de Falla, mostrándonos complejos aspectos de su personalidad, como su delicada salud, condicionante de su carácter y de su obra. El estudio ha corrido a cargo de María Julieta Vega García-Ferrer y Blas Gil Extremera. Julieta Vega García-Ferrer nos muestra un interesante panorama, justificando la obsesión de Falla por la desinfección y la limpieza de sus manos por los difíciles tiempos que le tocó vivir, similares en parte a los de la pasada pandemia. Describe los diarios del compositor, la correspondencia con los médicos que le atendieron y con los amigos a los que contaba sus cuitas de salud, relacionando ese estado permanente de hipocondriasis con sus etapas creativas, editando doscientas una cartas de veintiocho corresponsales, tanto médicos como amigos, y analizando los libros de temática médica conservados en el Archivo. El estudio clínico de ese historial médico lo realiza Blas Gil Extremera, Catedrático de Medicina Interna de la Universidad de Granada, que analiza desde el punto de vista médico toda la documentación conservada, estableciendo el historial médico de Falla, describiendo la exploración física del compositor, los diagnósticos que se deducen de su historial, así como su actitud ante la enfermedad, refiriéndose a los médicos que lo atendieron a lo largo de su vida. Un apartado de apéndices de documentación inédita incluye, entre otras curiosidades, los libros de contenido médico que poseyó el compositor, los fármacos que se le prescribieron, los síntomas anotados en sus diarios y sus recetas y gastos médicos. Este libro nos permite avanzar en el conocimiento de «ese otro Manuel de Falla», íntimo y personal, al que no se ha prestado apenas atención en la riquísima bibliografía preeexistente.